FIGURITA REPETIDA

AQUI LES TENGO LA INFORMACION QUE BAJE DE ESPN ACERCA DE LA FINAL DE LA COPA ITALIA...




Inter y Roma ganaron y jugarán la 3ª final consecutiva de Copa Italia

Por Vito De Palma
ESPNdeportes.com
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ROMA -- No era difícil imaginarlo luego de los partidos de ida de las semifinales de Copa Italia, y en efecto las vueltas ratificaron que Inter y Roma jugarán, por tercera vez consecutiva, la final de Copa Italia.
El Inter de Roberto Mancini, un verdadero especialista en esta competición tanto como jugador cuanto ahora como entrenador, ganó las dos veces anteriores y por eso Luciano Spalletti y su Roma buscarán la revancha: la tercera, suele decirse, es la vencida.

No sorprende este resultado, en la medida en la que ambos equipos son los dos principales rivales también en el torneo de liga: evidentemente, hoy por hoy son los dos clubes más fuertes de Italia.

Lástima que, luego de haberse disputados cuartos y semifinales en apenas cuatro semanas, ahora haya que esperar varios meses: en efecto, la primera final se jugará en el estadio Olímpico el 18 de abril, mientras que la revancha se disputará en San Siro el 9 de mayo.


BUEN ESPECTÁCULO
Lo primero que hay que decir del partido que la Roma le ganó por 3 a 1 al Milan en el estadio Olímpico y que le valió a los locales la clasificación para su tercera final consecutiva y la cuarta en los últimos 5 años, es que se trató de un encuentro atractivo y que ofreció un excelente espectáculo.


AP
David Pizarro marcó el tercer gol de la Roma
Otra vez, como en el partido de ida en San Siro, hubo cuatro goles: el brasileño Mancini puso arriba al local, Alberto Gilardino igualó transitoriamente, Simone Perrota antes y David Pizarro después le dieron cifras definitivas al marcador.

La Roma, que el domingo se jugará en San Siro ante el Inter la última chance para seguir luchando por el Scudetto, demostró no temerle al cansancio y desear de verdad esta final, porque envió a la cancha a su mejor once, con la única inclusión en defensa de Ferrari por el suspendido Mexes. En suma, el acostumbrado 4-2-3-1 con Taddei y Mancini aleros y Totti único delantero de área.

En cambio, el Milan propuso un equipo con muchos suplentes, sobretodo en la línea defensiva, error que acabó resultando fatal. Además, también el esquema fue novedoso, un 4-4-1-1 en el que Cafú cumplía la función de alero derecho, con Simic detrás por el mismo costado.

Desde un comienzo, ante unos 40 mil espectadores (un número excelente para un partido de entresemana y jugado a las 21,15), ambos demostraron querer el triunfo, con un juego veloz y un ritmo intenso y sostenido.

Pero también enseguida se descubrió que la defensa del Milan, formada al centro por la pareja Bonera - Costacurta, hacía agua sobretodo por el costado del veterano "Bili" (41 años). Así, en la primera llegada local, Costacurta quiso tocarla hacia atrás pero erró la medida y la direción, cortándolo afuera a Dida y sirviéndole la mejor de las asistencias a Mancini, quien la aprovechó gustoso.

El Milan no se rindió y se lanzó hacia adelante, consiguiendo pocos minutos después la igualdad con un puntinazo de Gilardino al primer palo que el arquero Curci, en una noche para el olvido, no supo leer.

Apenas 5 minutos después, otra vez Costacurta se durmió en el punto del penal mientras sus compañeros tiraban el off side, dejándolo así perfectamente habilitado a Totti mano a mano con Dida: el brasileño atajó milagrosamente el remate, pero el rebote le quedó a Perrotta para el simple tap in del 2 a 1.


LOS CAMBIOS
Carlo Ancelotti trató de enderezar la situación pasando al 4-2-3-1, con Kaká en línea con Cafú y Seedorf, y efectivamente ese fue el mejor tramo del partido para el Milan, que asumió el control del juego y se volvió muy peligroso por los dos costados.

En el entretiempo, el entrenador visitante decidió reforzar esa tendencia con el ingreso de Oddo por Costacurta - Simic se corrió al medio - pero todos sus planes se echaron a perder enseguida por el nuevo "pato" (bueno, quizás en este caso "patito") de Dida: otra vez el autor del remate fue Pizarro y nuevamente el brasileño se dejó sorprender por un balón no irresistible que pasó muy cerca de sus manos.

Con el 3 a 1 puesto, la Roma pudo atrasar sus líneas parándose para el contraataque. El Milan, por su parte, probó con el segundo delantero, con el ingreso de Filippo Inzaghi, pero pocos minutos después, a la hora de meter un centro, Super Pippo sintió un tirón y tuvo que salir, por encima dejando a su equipo en diez hombres porque Ancelotti había ya realizado los tres cambios (el último fue Gattuso por Pirlo).

Así, los visitantes demostraron coraje y generosidad buscando el descuento en inferioridad, pero en realidad los locales estuvieron más cerca de la goleada que ellos del descuento: Totti se dejó atajar un penal por Dida (increíble la falta de Cafú, imperdonable en un jugador experimentado como él) y luego el travesaño le negó el grito a Panucci.

Ya dijimos que para la Roma es la cuarta final en 5 años, la tercera consecutiva. Sin embargo, en todas ellas perdió y de hecho no se lleva esta Copa desde 1991.

Para el Milan es realmente una temporada para el olvido. Le queda la Champions League para tratar de salvar el año, pero ir a jugar sobre el escenario europeo con una defensa así sería un verdadero suicidio.


CON LOS CHICOS
Luego de diez triunfos consecutivos, el Inter no ganó: sería una noticia casi sensacional, de no ser que Roberto Mancini, luego del 3 a 0 conseguido en Génova como visitante en el partido de ida, esta vez envió a enfrentar a la Sampdoria un once aún más alternativo en el que, además de varios suplentes, estuvieron Bonucci, Maaroufi, Bolzoni y Fautario, es decir cuatro chicos de la "Primavera".

Así y todo, el Inter anduvo cerca de sumar una nueva victoria: Julio Cruz tuvo un par de chances y en el final el ingreso de Alvaro Recoba le aportó algo de brillo al juego local, que tuvo en el argentino Mariano González, parado en posición de segundo delantero, la máxima figura.

En cambio, el único disparo de la Sampdoria llegó en tiempo de descuento, un cabezazo sin pretensiones de Quagliarella, aún cuando haya que recordar que en este caso tampoco Walter Novellino, vista la imposibilidad de revertir el catastrófico resultado de la ida, mandó a la cancha a todos sus titulares.

Obviamente el encuentro fue bastante aburrido, como casi siempre lo son los empates sin goles, y en este caso la falta absoluta de motivaciones por ambos lados volvió aún más pobre el desarrollo: el interés estuvo ligado tan sólo a alguna situación individual.

En efecto, los únicos datos positivos de este partido fueron esencialmente la buena performance de Cruz, quien parece listo para volver a pelearse un puesto entre los titulares, la vuelta de Recoba, quien con un poco más de trabajo también podrá volver a asomarse en campeonato, y a la posibilidad que tuvieron esos chicos de foguearse en primera, algo importante en función del futuro.

La final, de eso estamos seguros, tendrá a protagonistas más importantes, porque el Inter busca el "Gran Slam", es decir ganar todo lo que juega: el Scudetto es prácticamente un hecho, para la Copa Italia faltan apenas dos partidos y entonces lo más difícil debería ser la Champions League.

Pero este Inter tiene la posibilidad real de obtener la hazaña y seguramente tratará de no desperdiciarla.

BUENO ESTA FUE LA INFORMACION M DESPIDO